Datos de interés

Ubicación:
Hustopeče (Moravia del Sur)

Sector:
Hostelería

Nombre:
Hostal vinařství U Harmáčků

Loxone Partner:
Jiří Harmáček

Configuración de las habitaciones

La iluminación inteligente, el audio, el control automatizado de la temperatura o el sistema de seguridad junto con su práctico funcionamiento, garantizan una estancia cómoda para los visitantes. Cada habitación se autorregula de manera automática y evita el desperdicio de energía. En caso de ausencia en la sala la iluminación se apaga y, si hay una ventana abierta la calefacción por suelo radiante se para automáticamente, de esta manera, no se calienta la habitación innecesariamente. La bomba de circulación para el agua caliente se detiene si se está ausente y, solo se enciende si se necesita, así ahorramos en electricidad y gasto energético.

El sombreado de las habitaciones funciona automáticamente, pero también se puede ajustar de manera manual al gusto de los huéspedes. Cuando termina la estancia de los usuarios, las habitaciones vuelven a la configuración básica: las luces están apagadas, el aire acondicionado se apaga, la temperatura de la habitación se establece en el punto de ajuste básico y las persianas vuelven a la automatización. No se necesita personal para ajustar estos elementos en las habitaciones.

Automatización en la fermentación del vino

El Partner de Loxone Harmáček también implementa instalaciones eléctricas inteligentes en las casas familiares de sus clientes. Sin embargo, llegó a Loxone a través de la producción de vino. El proceso de fermentación del vino es clave para la calidad final que se obtendrá. Hace menos de 10 años, un enólogo confió en Loxone para solucionar el problema de la fermentación y conseguir de esta manera un buen vino.

Harmáček y su proveedor especialista en refrigeración idearon un método de fermentación con Loxone. “Consiste en el control automático del enfriamiento de los tanques en los que se realiza la fermentación. El mosto produce calor durante la fermentación y necesita ser regulado para mantener el proceso continuo y lento. Loxone monitorea constantemente la temperatura del mosto y controla automáticamente el enfriamiento en la doble carcasa de los tanques en consecuencia. El conjunto de válvulas y el control de accionamiento de las pequeñas bombas, que dispersan el agua para enfriar, funcionan automáticamente”, explica Jiří Harmáček.

Beneficios principales

Ahora quiere llevar esta solución a otros enólogos de la región, a quienes suministrará los componentes necesarios de Loxone y, como experto, realizará la instalación en colaboración con el proveedor especialista de refrigeración.

1. Sistema de fermentación

Puede ver los valores de refrigeración del tanque de almacenamiento en cualquier momento y desde cualquier lugar. Tiene acceso remoto al sistema y no tiene que ir a la bodega varias veces al día para comprobar el estado y los cambios. Desde la aplicación móvil, allí donde se encuentre, visualiza la apertura de las válvulas y hace el seguimiento de todo el curso de la fermentación del vino. Además, también puede ajustar la temperatura del agua de refrigeración según las necesidades del mosto para la fermentación, de esta manera se evitan cambios bruscos de temperatura y un efecto negativo sobre el producto final.

2. Sistema más económico

Las soluciones de refrigeración actuales ya ofrecen acceso remoto, pero en ese caso el precio aumenta significativamente. Los enólogos más pequeños no pueden permitirse invertir mucho económicamente al principio. Por supuesto, el precio depende de la solución específica y el diseño de producción, en cualquier caso, la solución construida con Loxone es significativamente más barata y aporta valor añadido con sus características.

3. Reduce el riesgo en pérdidas

El enólogo conoce al momento cualquier problema que haya en la tecnología de enfriamiento de la fermentación gracias a las notificaciones de la App de Loxone. Además, puede actuar de manera inmediata evitando problemas y pérdidas en la calidad del vino.

Más servicios automáticos

No solo se trata de la automatización en la fermentación del vino. Loxone se ha integrado para automatizar otras tecnologías y servicios en la producción del vino. Jiří Harmáček puede encender y controlar la temperatura en la zona de refrigeración donde se encuentran guardadas las tinas de vino. Además, ha integrado el ascensor que conecta la zona producción con la bodega de vino donde se almacenan las botellas.

El control automático también se ha instalado en la campana de la cocina así como en el aire acondicionado y la calefacción, de manera que, automáticamente, se ajusta dependiendo de cuando disminuye la temperatura exterior hasta los grados programados. El aire acondicionado se usa en modo humedad en las bodegas para asegurar un buen mantenimiento del producto.

Los Harmáček compraron un sótano parcialmente enterrado en Hustopeče en 2012 y lo restauraron gradualmente. El vino proviene de su propio viñedo en Starý vrch, cerca de Hustopeče. La bodega familiar en Hustopeče sigue así la cultura vinícola local. En la Edad Media, la ciudad fue uno de los centros vinícolas de Moravia.